El Señor es mi Pastor, nada me faltará
En verdes praderas me hace descansar
Me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas
Me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre
Aunque camine por cañadas obscuras, nada temo, porque tú vas conmigo
Tu vara y tu cayado me sosiegan.
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos
Me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida,
Y habitaré en la casa del Señor por años sin término.
Amén
Del Salmo 23