¡Oh Jesús! He aquí a nuestra familia postrada a tus pies. Una vez más nos entregamos a Ti, con nuestras penas y alegrías para que nuestro hogar sea como el Tuyo, Santuario de Paz, Pureza, Amor, Trabajo y Fe. Protégenos y bendícenos a todos: presentes y ausentes, vivos y difuntos.
¡Oh María! Amantísima Madre de Dios y Madre nuestra, ruega a Jesús por nuestra familia y por todos los hogares del mundo; guarda la cuna de los recién nacidos, la educación de la juventud, e ilumina su vocación.
¡Oh José! Santo guardián de Jesús y de María, asístenos con tus oraciones durante nuestra vida y alcánzanos de Cristo la gracia especial concedida a Ti de que Él mismo vele a la cabecera de los enfermos y moribundos para que, con María y Contigo, se encuentre la familia reunida, en el cielo, en el Sagrado Corazón.
Así sea