Acto de Fe
Señor, creo que Tú estás aquí dentro de mí. No te veo, ni te oigo, ni te siento, pero creo que sí estas realmente aquí. No hay ningún rincón de mi cuerpo o de mi alma escondido para Ti, pues Tú me penetras totalmente con la luz de tu inteligencia. Creo todo lo que Tú me enseñas por medio de tu Palabra y por medio de la Santa Iglesia Católica. ¡Señor, te lo ruego, aumenta mi fe!
Acto de esperanza
Confío en Ti, Señor. Sé que miles de personas confían en otras cosas, como dinero, prestigio, posición social, sus propias cualidades… pero yo confío únicamente en Ti. Sé que nunca me vas a fallar y que siempre eres fiel. Espero en Ti para la salvación de mi alma y que me darás todo lo necesario para alcanzar la vida eterna.
Acto de caridad
Te amo, Señor, porque eres infinitamente amable. Quiero amarte con toda mi inteligencia, con toda mi voluntad, con todo mi corazón y con todas mis fuerzas. Quiero amarte como Tú me amas, con un amor hecho de esfuerzo y de entrega. Te ofrezco esta meditación como una manifestación de mi amor. Quédate conmigo durante esta meditación y durante toda mi jornada.
Acto de gratitud
Te agradezco, Señor, por haberme creado, por haberme llamado a la fe católica. Te agradezco especialmente por todas las veces que me protegiste y no me dejaste caer en el pecado. Te agradezco de antemano el fruto de esta meditación.
Acto de humildad
Me doy cuenta Señor de que no soy nada. Soy lo que soy delante de Ti. No soy más porque los hombres me alaban, o menos porque me vituperan. Ayúdame a darme cuenta de mi miseria física, moral y espiritual. Si produzco fruto es porque Tú me das tu gracia. Perdóname por mis pecados que son muchos. He traicionado tu amor tantas veces…
Acto de entrega
Yo me consagro una vez más a Ti, Señor. Aquí tienes mi boca para hablar las palabras que Tú quieres que hable; tienes mis pies para llevarme a donde Tú quieres que vaya; tienes mi mente para que piense lo que Tú deseas que piense. Te ofrezco mi corazón para que Tú ames a todos los hombres con los cuales me encuentre hoy.
¿Cuándo se rezan los actos preparatorios?
Se pueden rezar al inicio del día, especialmente si la meditación servirá para ejercer un día de misión de evangelización, ya que nos pondrá en el estado mental adecuado para llevar a cabo todos los trabajos del día.